El diputado de Santa Fe habló sobre la situación que vive la ciudad de Rosario, azotada por el narcotráfico en los últimos años, y pidió a las autoridades que tomen cartas en el asunto.
Maximiliano Pullaro, presidente del bloque Evolución, dijo que los grupos criminales de Rosario son marginales, pero también muy violentos. “Lo que más me aflige es que no tengamos las herramientas para resolver esta situación rápidamente”, declaró el exministro de Seguridad de Santa Fe en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Danos tu visión de lo que viene sucediendo en Rosario.
Hubo un nuevo aumento de la violencia letal en Rosario, y con los hechos de ayer tomó trascendencia algo que es habitual en la ciudad en los últimos dos años, que son las balaceras en comercios o viviendas.
Ayer también hubo 16 balaceras a comercios y personas, lo que es extremadamente preocupante y habla que el Estado debe tomarlo con responsabilidad y sin diferencias entre ellos para dar pelea al flagelo.
Todo indicaría que al ponerlo en la opinión pública hace que las autoridades tengan que tomar cartas en el asunto con lo que tienen.
Lo que sucede en Rosario es que hay grupos de crimen empoderado, porque las organizaciones narco son precarias pero tienen altos niveles de violencia letal, y muestran el desconcierto y la ineficiencia del Gobierno y el Estado en estos casos.
Con lo cual, a veces es difícil estudiarlo con una lógica de investigación criminal.
¿Es posible que en un delirio sin explicación lógica de maximizar sus beneficios vayan, hasta por narcisismo, a balear el supermercado de la familia política de Messi?
Es complejo poder trasladar lo que pasa en Rosario. Se habla de crimen organizado pero es empoderado. Podría contarle anécdotas de como cuando fui ministro de Seguridad y logré detener a grupos criminales que parecían muy grandes y potentes, pero en realidad eran personas marginadas que vivían con altos niveles de violencia, casi en la extrema vulnerabilidad.
No descartemos lo básico y rudimentario que son las organizaciones en Rosario, lo cual agrava el problema, porque quizás uno se lo imagina como el Cartel de Medellín que viven en grandes mansiones, pero son personas que viven en la marginalidad. Lo que más me aflige es que no tengamos las herramientas para resolver esta situación rápidamente.
¿Es más fácil controlar un grupo desorganizado que un grupo organizado?
Un grupo organizado tiene distintas características, como contactos internacionales y una estructura de lavado de activos mayores y profesionales que están dentro de la organización.
Los grupos criminales de Rosario son muy marginales, violentos y tienen estructuras de profesionales pero para que los defiendan, y tienen una vinculación terciaria con grupos internacionales que son quienes le proveen la droga.
Cuando nosotros estuvimos en la gestión de Seguridad en Santa Fe logramos reducir considerablemente la violencia y el delito. Si comparamos el primer bimestre de 2019 con el de este año, teníamos tres veces más homicidios, y logramos bajarlo a la mitad comparado a 2017 y es porque fuimos de frente contra ellos.
Si las autoridades se ocupan de conducir a las fuerzas de seguridad y estudiar en profundidad lo que sucede en la provincia, estos grupos no le durarían más de cinco o seis meses al Gobierno nacional y provincial.
¿Usted camina por Rosario tranquilo o con custodia? ¿Cómo es enfrentarlos y al mismo tiempo continuar con su vida?
Mientras fui ministro nunca quise tener custodia, porque era una falta de respeto a la sociedad rosarina. Me manejaba armado y con autos blindados, pero perdí gran parte de mi libertad.
Durante esos cuatro años fui de mi casa al Ministerio, del Ministerio a mi casa, de mi casa a Santa Fe y no más que eso. No me moví de mi casa cuando terminé en el Ministerio.
Ahora estoy saliendo y teniendo una vida social mayor de la que tuve en ese momento, me muevo sin custodia y seguiré haciéndolo de esa manera.