El gobernador de Santa Fe denunció que recibió un mensaje dirigido hacia su familia que “hacía mención a algo sugestivo sobre la donación de órganos”. “Fue algo muy feo”, subrayó.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, volvió a recibir este lunes una amenaza contra su familia y para proteger a sus integrantes decidió sacarlos de la ciudad de Rosario. Sumado a esto, ratificó la lucha contra el narcotráfico, asegurando que “no nos vamos a amedrentar”.
En una conferencia de prensa que brindó esta mañana, el mandatario provincial relató que fue informado por personal del Ministerio de Seguridad de que en una oficina pública donde funciona la sede de la Dirección Migraciones, ubicada e Italia y Urquiza, del centro de Rosario, habían dejado una nota con un texto con amenazante dirigido a él y a su familia.
Las intimidaciones contra Pullaro comenzaron horas después de implementarse la restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero y la prohibición del ingreso de familiares con alimentos. “Seguiremos manteniendo controlados a los detenidos que cometían delitos desde las cárceles, alojados en pabellones de alto perfil. Eso es lo que más molesta. Y avanzaremos para bajar los niveles de violencia y aumentar la seguridad en la ciudad”, aseguró.
Pullaro indicó que tomó conocimiento del hecho cuando iniciaba una actividad oficial en el registro civil de la ciudad de Rosario, ubicado sobre la calle Salta al 2800. “Cuando llegaba al Registro Civil, personal del Ministerio de Seguridad me informó sobre una nueva amenaza contra mi familia“, reveló.
Si bien no dio detalles sobre el contenido del mensaje, confirmó que estaba dirigido a su familia: “Estaba dirigida hacia mi familia e hizo mención a algo sugestivo sobre la donación de órganos. Fue algo muy feo y sucedió hace cinco minutos”. Por cuestiones de seguridad, días atrás el funcionario anunció que su familia no se encuentra en Rosario, mientras que él se maneja con custodia especial.
“No nos vamos a amedrentar”, ratificó Pullaro, a la vez que explicó porqué no aceptó custodia para su familia: “Primero estuvieron encerrados en mi departamento, sin salir siquiera a la calle. Estaba preocupado y no iba a hacer esa chantada de ponerle diez policías para que los acompañen a todos lados, cuando no te terminan pudiendo cuidar y vos le sacás un montón de recursos a la gente que no la están cuidando. No iba a hacer eso porque no corresponde”.
“Lamentablemente ya estoy acostumbrado desde que comenzó mi gestión, pero quiero ratificar el rumbo de seguir peleando contra la delincuencia en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario”, continuó el mandatario santafesino. En ese sentido, aseguró que está “bien cuidado” y que sus años de trabajo en el Ministerio de Seguridad provincial le permitieron aprender cómo cuidarse “de estos delincuentes violentos”.
La mudanza de la familia de Pullaro fuera de Rosario: “No los voy a exponer ni arriesgar”
En diálogo con Radiofónica FM 100.7 días atrás, el gobernador aseguró que su vida cotidiana no sufrió cambios sustanciales desde que asumió el Ejecutivo santafesino, a excepción de tener que desplazar a su familia fuera de Rosario por las amenaza que recibió. “Sigo haciendo de todo, pero de lo único que sí me arrepiento es que tuve que sacar a mi familia de la ciudad por unos días por las amenazas que tuve“, expresó.
Al respecto, calificó la situación de “triste” y aseguró que le “pesa mucho” no ver a sus hijos debido a que son su “cable a tierra”. “Pero son las que a veces uno tiene que hacer. Yo no los voy a exponer ni arriesgar”, afirmó. “Los pibes no tienen nada que ver, y que amenacen a tu familia es duro. Uno está preparado para que hasta le pueda llegar a pasar algo a uno, pero uno es el que toma las decisiones”, añadió.
A pesar de eso, consideró que “fueron las decisiones correctas” a raíz del complejo escenario que atraviesa la ciudad de Rosario. “Cuando todo se tranquilice todo volverá a la normalidad, la ciudad va a estar bien, vamos a salir adelante y va a quedar como una anécdota”, manifestó. “Son cosas que hay que hacer porque no podemos permitir que 50 violentos y delincuentes se crean que son más que el Estado. El Estado puede cuando quiere ir sobre los violentos y el crimen organizado“, concluyó.