En la celebración del título número 36 del equipo en el Palacio de Cibeles, el entrenador italiano quiso bailar con el francés Eduardo Camavinga y despertó la risa de los presentes
En una temporada intachable, el Real Madrid volvió a alzar el trofeo de la Liga de España. Con un plantel repleto de jugadores de jerarquía, el equipo de la Casa Blanca festejó su flamante título el sábado con una goleada a domicilio ante el descendido Granada por 4-0 con tantos de Francisco García, Arda Guler y un doblete de Brahim Díaz. Después, en la jornada del domingo, se dedicó a celebrar con sus hinchas por las calles de Madrid y llamó la atención la osadía del entrenador Carlo Ancelotti, quien estuvo encendido y muy divertido.
Tras imponerse en el resultado, el equipo comandado por el técnico italiano se dio el lujo de festejar un nuevo título de liga junto a su gente en la plaza de Cibeles, donde los fanáticos se agruparon y llenaron este escenario reconocido en la ciudad.
“Buenos días, muchas gracias para nuestra hinchada en esta temporada, los quiero mucho”, lanzó Ancelotti, con micrófono en mano, para agradecer a los presentes en un día soleado y, acto seguido, decidió redoblar la apuesta con una inesperada petición hacia uno de los jugadores del equipo.
En un clima festivo, donde cada uno de los presentes mostraba un semblante distendido a raíz de cumplir el objetivo, el entrenador, elevó la apuesta: “Yo tengo un sueño: quiero bailar con Eduardo Camavinga. ¡Música maestro!”, lanzó el italiano para encender aún más a la gente y al propio mediocampista francés, quien lanzó una fuerte carcajada y quien es conocido por su picardía a la hora de festejar y bailar.
Tras este momento, Ancelotti mostró todo su repertorio y encendió aún más a los hinchas cuando expresó su sentir al cantar el Himno del Real Madrid. Este hecho no hizo más que mostrar su sentido de pertenencia por un club que no para de ganar títulos y está a la espera de una nueva final de la UEFA Champions League ante el Borussia Dortmund.
Otra de las tantas facetas que exhibió a lo largo de la celebración fue la del bailarín. Como el alma de la fiesta, el italiano contagió alegría y entusiasmo en la plaza de Cibeles para que sus dirigidos le sigan sus pasos y puedan celebrar el trigésimo sexto título de liga en la historia del Real Madrid.
Por último, para ponerle la frutilla al postre, el entrenador repitió una foto que ya había sido viral en otras celebraciones del Real Madrid. Ancelotti posó para las cámaras con algunos jugadores -entre ellos, el brasileño Vinicius Jr.- y sacó de su bolsillo un habano para darle una pitada y así ponerle el cierre a este evento que mostró una fuerte comunión entre el plantel y los hinchas.
Con 90 puntos en el certamen español, donde perdió en una sola oportunidad, los Merengues cerrarán su participación en las últimas tres fechas contra el Alavés, Villarreal y el Betis donde dichos encuentros le servirán para mantener el ritmo futbolístico y físico para lo que será la gran contienda del sábado 1 de junio cuando el Real Madrid enfrente al Borussia Dortmund en la final de la UEFA Champions League. Este partido definitorio tendrá lugar en el mítico estadio de Wembley, situado en Reino Unido, donde los dos elencos dirimirán fuerzas para saber cuál es el club más importante del continente europeo.