Santino Panetta nació en Campana y es una de las promesas más importantes del automovilismo argentino. Estudia a distancia y aspira a alcanzar la máxima competición internacional: “Cada vez lo veo más cerca”, dijo a TN.
A sus 14 años, Santino Panetta vive una realidad que para muchos es solo un sueño. Nacido en Campana y criado en Cardales, este joven piloto compite en karting en Europa y tiene sobre sus hombros la etiqueta que, lejos de incomodarlo o generarle presión, lleva con orgullo: el nuevo Franco Colapinto.
Colapinto, una de las figuras emergentes del automovilismo argentino, comenzó a brillar en la Fórmula 1 y Santino es, por recorrido, el automovilista joven que se perfila para seguir sus pasos.
“Arranqué a los 6 años gracias a mi abuelo y mi tío, quienes ya tenían una historia en el automovilismo. Mi abuelo fue quien me impulsó a empezar, llevaba a mi hermano Bautista y a mí todos los fines de semana a probar al autódromo. Al principio era solo para divertirnos, pero luego empecé a tomármelo en serio”, dijo en diálogo con TN.
El nombre de Santino Panetta ya suena en los circuitos europeos, y si sigue a este ritmo, es solo cuestión de tiempo antes de que el mundo del automovilismo vuelva a mirar hacia la Argentina en busca de su próximo gran talento.
El joven contó que a medida que fue creciendo también incrementó su deseo de competir al más alto nivel. “Iba a divertirme, pero después ya quería estar un paso adelante. A los 10 años tuve la oportunidad de correr en Europa y ahí todo cambió”, explicó el piloto.
Junto a su familia decidieron que lo mejor era que se mudara a Italia. Solo. Un paso difícil que rápidamente generó convencimiento: “Fue una charla con mi papá. Decidimos que si realmente quería hacer esto tenía que comprometerme. Sabía que sería complicado, que iba a extrañar, pero era lo que más quería hacer”, relató Santino, quien hoy vive solo Italia para estar cerca de su equipo y competir en el Campeonato Europeo de Karting.
“Cuando llegué no hablaba una sola palabra en italiano. Lo aprendí escuchando a los mecánicos del equipo y viendo cómo trabajaban. Fue muy enriquecedor”, recordó el adolescente, dos veces campeón argentino, (una en Rotax y otra en IAME en Mini) y otra en elCampeonato Argentino en Juniors 175 cm3.
A pesar de las dificultades, Santino supo adaptarse. Vive solo en un departamento, aunque algunas veces es acompañado por su papá o su tío, y cuando no está compitiendo, ayuda en el taller de CRG Oficial Racing Team, el equipo que lo patrocina.
“Paso la mayor parte del tiempo solo, aunque a veces estoy con otros pilotos y sus familias. Voy al taller para estar ocupado y aprender más sobre cómo preparar los kartings”, agregó.
Diego Panetta, su papá, contó a TN: “Nos es imposible trasladar toda la familia a Europa para poder estar junto con él, pero bueno sí tratamos que alguien continuamente lo esté acompañando. Es un chico, es muy responsable y está muy decidido. Él está motivado, está encendido con eso. Tiene bien en claro que es muy difícil llegar a correr en Fórmula 1″.
Bajo este esquema Santino logró encontrar el equilibrio entre el deporte y el estudio. “Hago el colegio a distancia. Estoy en tercer año de secundaria en el Colegio Militar de la Nación. Es un sistema que funciona bien para deportistas en el exterior. Nos mandan los trabajos y tenemos que entregarlos en un tiempo determinado”, precisó.
“Extraño mucho a mi familia, a mis amigos, la comida, todo. Pero es un sacrificio que vale la pena. Estoy haciendo lo que más me gusta”, aseguró Santino, quien admitió que la rutina de vivir solo y hacerse cargo de sí mismo le permitió crecer mucho.
El sueño de la Fórmula 1
Santino no oculta su admiración por Colapinto, el piloto argentino que hace algunas semanas comenzó a dejar su marca en la Fórmula 1. “Es una referencia. Ver cómo Franco está avanzando es increíble. Él también empezó en el karting, vivió solo en Europa y ahora está ahí. Yo lo veo como una meta. Creo que, si sigo por este camino, puedo llegar”, dijo con seguridad.
El adolescente detalló que el camino a la Fórmula 1 es largo y costoso: “Mi familia es la que sostiene todo esto. El karting en Europa es muy caro y, aunque tenemos algunos sponsors, la mayor parte la aportan Diego y Luciana, mis papás. El equipo con el que compito también ayuda a reducir algunos costos, pero sin el apoyo de mis viejos no podría hacer esto”.
Santino agregó: “En el karting es muy difícil vivir de esto. Conozco solo a cinco pilotos que reciben un salario por correr en karting. Pero la idea es avanzar a categorías más altas, como la Fórmula 3 o Fórmula 4, donde ya empiezan a aparecer sponsors y equipos que te pagan por correr. Si llegás a la Fórmula 1, ahí es cuando todo cambia”.
Una de las metas para el año que viene era poder empezar a correr en Fórmula 4. Sin embargo, su manager le sugirió que continúe con el karting y alimente la ilusión de ganar el Mundial de la Comisión Internacional de Karting (CIK) de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), una clásica competición que Ayrton Senna jamás logró conseguir. “Lo estamos analizando”, dijo.
Santino, acostumbrado a lidiar con la presión de competir a tan alto nivel, también lucha con los sacrificios que implica su pasión. “A veces pienso en lo que dejé atrás, pero luego me acuerdo de por qué estoy acá. Mi sueño es llegar a la Fórmula 1, y cada vez lo veo más cerca”, aseguró.
Con una carrera que ya está despegando y una disciplina fuera de lo común para un chico de 14 años, el piloto argentino siente que transita el camino correcto para cumplir su sueño. “Sé que no es fácil, pero creo que todo lo que estoy haciendo ahora me va a llevar a donde quiero estar. Ver a Franco Colapinto triunfando me da más ganas de seguir”, completó.
Por Mauricio Luna -TN